domingo, 27 de marzo de 2011

El Padrino I (papel empresarial)

Don Corleone dirige una organización familiar bajo un organigrama vertical, férreo y sin ninguna influencia externa basado en la lealtad máxima. Solo admite consejos de su “consegliere”. Sabe que con una única empresa en su ciudad no puede aspirar a más y por eso intenta a toda costa integrar sus negocios en otras ciudades de los Estados Unidos así como ampliar la línea de negocios formando así un holding empresarial sin precedentes. A partir del momento en que asume el liderazgo de cantidad de “empresas” se convierte en el rey de reyes, el jefe más grande que haya conocido alguna institución. Forma un consorcio de empresas que se reparte el mapa americano en función de las oportunidades que ofrece cada zona.

Haciendo gala de una majestuosa visión cultural, social y empresarial, aprovecha el crack del 29 para asumir que su negocio sería más importante siempre que estuviera dispuesto a asumir mayores riesgos. Es decir, a mayor riesgo, mayor beneficio. Es por ello por lo que se fija en terrenos no explorados hasta el momento para expandir sus negocios y así que estos le reporten un mayor beneficio. Al ver oportunidades donde nadie las veía debía estudiar la estrategia a utilizar en cada uno de los casos, considerando al máximo el entorno cultural, social, económico y político de la zona y el negocio que iba a llevar a cabo.

Todo esto, puede parecer que no tenga relación con la temática del blog, pero es solo una impresión. Esta historia ha propiciado que el papel de la mafia en la cultura en general no sea tan mezquino como antaño. Se puede ver una crítica al poder de toda la vida, cómo evoluciona una persona poderosa, porque una persona con la virtud de poder ya nace con ella, pero con el paso de los años la va forjando hasta que alcanza el súmmum, como ocurre con Don Corleone, que llega a ser el más poderoso de Estados Unidos. Se desarrolla personalmente como gerente corporativo de la familia mafiosa más grande que haya existido jamás. Comienza siendo un asaltante de casas y va pasando por diferentes etapas: benefactor de sus vecinos, capo del barrio italiano de Nueva York (tras asesinar al mafioso que los atemorizaba). Después empezó a ser respetado por todo el mundo y se situó como jefe local realizando diferentes actividades. Monta un negocio de importación de aceite de oliva construyendo alianzas con sus similares, compra políticos, jueces, empresarios y a todo aquel que le pueda reportar algún beneficio en un momento dado. Piensa que cuantas más personas tenga a sueldo, mayor será el poder que pueda desarrollar. Pagando, se asegura imagen y respeto, que ya lo tenía de por sí.

Se introduce así también en una práctica histórica, que se viene haciendo desde tiempos remotos, la compra de poder, y además, otra valiosísima como es el mecenazgo y patrocinio. Paga los estudios a jóvenes italoamericanos que son buenos estudiantes pero no pueden permitírselo. Estos el día de mañana serían jueces, fiscales, abogados y políticos y estarían en deuda con él. Es una buena política de cultura empresarial. La formación de sus futuros empleados desde sus inicios en los estudios hace que esas personas adopten la dinámica de trabajo y sean mayores conocedores de su institución. Así, una vez puestos manos a la obra, no tienen vicios adquiridos de otras entidades y rinden plenamente, puesto que conocen la filosofía empresarial y están en deuda con su mentor.

El Padrino I (papel cultural)

Hablar del papel cultural de la mafia supone inevitablemente hablar de El Padrino, puesto que con el paso de los años, se ha convertido, extrapolándolo al mundo real, en un manual comercial de dirección y gerencia empresarial. Como ya se ha comentado anteriormente, hay mucha literatura que trata el tema desde otro punto de vista más educativo. Toda la película es estrategia pura y dura. Son las estrategias que debe emplear un líder para que su empresa sea eficaz y efectiva. Se trata pues, de un ejemplo de estilos directivos, en los que Don Vito Corleone y su hijo Michael, se valieron de "el fin justifica los medios! para enriquecerse mediante estilos violentos unidos a prácticas empresariales de primera línea.

El haber sido una de las películas más taquilleras de la historia del cine, fue producto sin duda de su guión, basado en la novela de Mario Puzo. Ésta iba más allá de ser una crónica de una situación familiar. Era más que una biografía de un personaje de renombre. Era un fiel reflejo del capitalismo a nivel global que marcó el siglo XX. Aúna la estructura jerárquica de la cosa nostra y el sentimiento capitalista, que siempre viene de la mano de las actividades ilícitas. Ya se sabe, nadie se hace rico siendo honrado.

La mafia encontró en Estados Unidos su perfecto refugio, el lugar donde podría perfeccionarse el germen de lo que un día fue en su lugar de origen, Sicilia. Es aquí donde vio la necesidad de juntarse con actividades legales para pasar más desapercibida, e incluso llegar a declararse como asociación cultural (como ocurrió en su momento con la liga italoamericana) para que estuviera justificada la actividad de ésta en ciertos sectores de la sociedad. La mafia era un bien cultural en cierto modo, y por lo tanto, era buena para la sociedad. El papel de la cosa nostra en la cultura era perfecto y por eso se hacían películas destacando sus virtudes, se escribían novelas lavando su imagen y el arte era su pasatiempo. Los crímenes eran producto de acciones para mejorar la sociedad que tan bien les había acogido.

Don Corleone, jefe de la familia, tenía la dura labor de dirigir y decidir acciones para garantizar y hacer crecer sus negocios. A lo largo de la película se ve la evolución del mismo. Es el sueño americano cumplido en cierto modo. Una persona que llega con una mano delante y otra detrás, huyendo de sus raíces por la persecución a la que está sometido, que lo consigue todo a partir de nada. Pasa de ser el cabecilla de un pequeño grupo de delincuentes (por necesidad), a ser el jefe de la mayor organización criminal de los Estados Unidos, para posteriormente, ser el director de la mayor empresa del nuevo continente, controlando negocios de diferentes sectores como la construcción, aceite, contrabando de alcohol, protección, sindicatos, juegos... Es sin duda una adaptación ideal de un sistema criminal a un sistema capitalista. Un cóctel de experiencias, conquistas, violencia y reglas del mercado capitalista.

sábado, 26 de marzo de 2011

El Padrino I (parte II)

El Padrino 1 creó un estilo de vida basado en el mundo del hampa. Hasta el momento, se tenía un concepto bastante difuso del papel que este colectivo jugaba en la sociedad. Con esta obra, quedó claro que no era solo una historia, sino una parte de la realidad llevada al cine.


Durante toda la película se hacen claras referencias a casos ocurridos en el mundo real, e incluso se disfrazan situaciones para que no se puedan asociar directamente con personas concretas. Es el caso, por ejemplo, del cantante Johnny Fontane, que aparece a lo largo de la película y la novela como un personaje importante en el mundo del cine y de la música, un claro reflejo del momento en que se escribió haciendo clara referencia a Frank Sinatra y los vínculos que tenía con la Mafia. Se dice que Sinatra fue promocionado por esta asociación y que se debía a su mentor, por lo que cantaba en sus eventos siempre que lo deseara. Según llegó a decir el propio director del film, Sinatra le pidió que minimizara dicho personaje en la película, con lo cual, no tiene mucha participación en ella, aunque el autor de la novela le dedica un capítulo entero a su historia.


De este modo, no es difícil entender que la liga italoamericana quisiera formar parte del rodaje de la saga. Sobre el tema hay mucha literatura, muchas publicaciones que analizan en profundidad todas las desavenencias ocurridas durante el rodaje, pero eso no es lo que nos interesa. Queremos saber cómo ha sido tratada la mafia en la cultura en general. 


En este caso, el mundo del hampa neoyorkino y el americano en general, fue tratado con mucho tacto, puesto que llegaron a controlar parte de la producción. Se comenta que mafiosos de renombre querían figurar de extras en la película y que se ofrecieron para ser fuente documental para vestuario, guión y demás necesidades de la misma.


¿Qué papel cumplía la mafia en la cultura? Pues sin duda un papel esencial como se puede ver en El Padrino I. Como bien dice Michael Corleone a lo largo de la saga, política y crimen son lo mismo, puesto que ambos atentan contra la sociedad en mayor o menor medida y ambos intentan controlarla. La política intenta hacerlo de forma legal; el crimen, de forma ilegal. ¿Pueden llegar a cruzarse en algún punto crimen y política? Evidentemente.


Por lo tanto, puesto que la cultura es producto de la sociedad, la sociedad es producto de la política, y la política está vinculada con el crimen, por simple silogismo, la cultura está irremediablemente relacionada con la mafia en el caso que se analiza.

sábado, 19 de marzo de 2011

El Padrino I (parte I)

Es inevitable hablar de El Padrino cuando se habla de la mafia italiana o del Vaticano. Como ya hemos visto, están directamente relacionados los dos términos.

Arte, cine y literatura entran en juego en una de las obras maestras del cine, resultado de una novela fabulosa de Mario Puzo. Aunque no estamos aquí para hablar del argumento de la película, sino del papel de la mafia, en este caso, en el cine, y para ello, es inevitable tocar plenamente la producción.


El Padrino cuenta la vida de Don Vito Corleone, máximo mandatario de una de las cinco Familias que controlan la mafia italiana en Nueva York en los años 40. Es una imagen muy real de la inmigración italiana en Estados Unidos, dejando claro que el tan deseado "sueño americano" no era fácil de conseguir.

Con un reparto espectacular, encabezado por Marlon Brando en el papel de Don Vito Corleone, y Al Pacino en el de Michael Corleone, consiguió ser una de las películas más taquilleras de todos los tiempos en Estados Unidos. Se trata pues, de una de las producciones más apreciadas del cine, considerada por muchos una obra maestra, quizá la mejor película de Francis Ford Coppola como director, que cuenta la realidad de un lugar en un momento concreto, disfrazándola de historia.

Es tal el grado de realidad de la misma, que hasta la misma mafia intervino en la producción, asesorando para que no se perjudicara la imagen de los italianos en el nuevo continente, que ya de por sí estaba bastante dañada. Finalmente, el film satisfizo a las dos partes, tanto a producción como a la liga italoamericana, que aconsejó no pronunciar las palabras MAFIA o COSA NOSTRA a lo largo de toda la saga, para que no se asociaran directamente a los italianos. La mafia supo tratar con respeto a una película que los trató con respeto y supuso un estilo de vida para muchos a partir de ese momento.




viernes, 4 de marzo de 2011

Arte Vaticano

Y si hablamos de arte, irremediablemente hemos de trasladarnos al Vaticano, lugar donde se concentra la más valiosa colección de obras de arte del mundo. De este modo, volvemos a la Italia de la que nació la mafia según el concepto clásico. ¿Qué relación podrían tener el Vaticano y la mafia?

Obviamente, los dos son dos mundos aparentemente muy distantes pero con puntos en común. Los dos son conceptos italianos que actúan a nivel global, los dos son dogmas clásicos con miles de seguidores y los dos son grandes riquezas basadas en el miedo. Y es en este último punto donde confluyen ampliamente. El Vaticano es la Santa Sede del cristianismo, una religión que se ha hecho rica gracias a sus millones de seguidores, que en busca del perdón o de la santa redención, en definitiva, gracias al miedo a la muerte, inevitable siempre. La mafia es un conjunto criminal que se nutre del miedo de la gente a sus actividades, que repercuten, como no, económicamente generando pingües beneficios.


Millones de por medio, entramos ya en la inspiración de muchas novelas mafiosas e incluso películas como El Padrino III. El Banco Ambrosiano era un banco italiano fundado en 1896 y que se derrumbó estrepitosamente en 1982. En el centro del fracaso es este banco estaban su presidente, Roberto Calvi y la Iglesia Católica. El Banco del Vaticano era el accionista principal del Banco Ambrosiano, y se rumoreó que la muerte del Papa Juan Pablo I en 1978 estaba ligada al escándalo del Ambrosiano, dando uno de los argumentos secundarios a la película El Padrino III. Al parecer, el Papa sabía demasiado sobre las gestiones económicas del banco. Murió en extrañas circunstancias, parece ser que envenenado, puesto que no se permitió su autopsia. El Vaticano fue acusado de concentras fondos secretos de los EEUU al sindicato polaco Solidaridad y a los Contras en Nicaragua a través del Banco Ambrosiano, para combatir el comunismo.



miércoles, 2 de marzo de 2011

Mafia y arte, arte y droga


Como ya sabemos, la mafia es un concepto universal que está vinculado a todo lo que pueda reportar beneficios en poco tiempo. Este es el caso del arte, considerado inaccesible para la mayoría de la población.
El arte es una buena forma de lavar dinero procedente de los negocios sucios, como es el caso del narcotráfico, negocio de los estupefacientes controlado en su mayor parte por las mafias de Sudamérica, que a su vez, establecen importantes vínculos con las europeas. El narcotráfico genera pingües beneficios a estas organizaciones, puesto que en muchos países no tan subdesarrollados como se piensa, se hace la vista gorda con este tipo de negocios y una forma de introducir a la organización en la vida social y política del país es la "legalización" de la misma, que se consigue mediante el blanqueo de capital. Este blanqueo, hasta hace relativamente poco, se hacía comprando propiedades, pero es muy fácil destapar una trama de ese tipo y saber que los fondos proceden de organizaciones no lícitas. Es por ello, por lo que en los últimos años está en auge en un mercado casi más oscuro que el de los narcóticos, el tráfico de obras de arte. El arte se compra a precios desorbitados puesto que muchas veces es por encargo, ya sea de fabricación o robo. Se invierte en una pieza un dinero que se acabará recuperando con creces y en forma de dinero totalmente limpio.
Tras mucho tiempo de investigación y muchos contratiempos, surgió Una línea de polvo. Arte y drogas en Colombia.(Santiago Rueda.Fundación Gilberto Alzate Avendaño)Se trata de una investigación en forma de ensayo que reflexiona desde la perspectiva de los estudios históricos y críticos sobre las artes, el fenómeno del narcotráfico. Presenta una breve revisión de la relación entre las artes visuales y la producción y tráfico de drogas en Colombia, donde el tema ha sido importante en la producción cultural reciente. Este análisis, que cubre desde los inicios del problema (1970) hasta el presente, considera las respuestas, trabajos, exposiciones y las reacciones que los artistas del medio han tenido al respecto. También se incluye una reflexión en otras áreas del arte, la cultura, la economía y la vida política con el fin de ofrecer una visión integral del tema.
Una línea de polvo. Arte y drogas en Colombia, nos acerca desde la perspectiva de la producción artística a la experiencia colectiva del fenómeno narco, uno de los más perturbadores de la historia. Urgía la consolidación de un texto que reflexionara con propiedad, desde la perspectiva de los estudios históricos y crítico sobre las artes, acerca de este fenómeno, que además, supiera sortear las tentaciones de la inmediatez, la truculencia y la banalidad. 

martes, 1 de marzo de 2011

No siempre Italia, parte 2.

En el caso de la literatura actual, también encontramos claras referencias de obras que no se refieren al país europeo. Es el caso de El poder del perro, de Don Winslow (editorial Mondadori, 2010), un claro ejemplo de la guerra contra las drogas que nos trasporta a la miseria humana en su punto álgido.

A raíz del asesinato de un agente de la DEA, su compañero decide vengarse al saber que había sido torturado por la mafia de la droga. Entran en juego entonces una bella prostituta de lujo, un cura católico confidente de ésta que solo pretende ayudar al pueblo y un chico convertido en asesino a sueldo por casualidad. El reparto lo completan narcovaqueros, campesinos, la mafia tal cual la conocemos, policía corrupta, un santo milagrero y un soplón, que convierten la historia en un historial de traiciones, amor, sexo, frustración y fe sobre la redención.

La trama aúna sangre, narcotraficantes mexicanos, política internacional, venta de armas, alta tecnología, torturas, nacionalismo irlandés y un sinfín de aventuras que conducen a la cuna del crimen organizado actual. Viaja desde los suburbios de Nueva York a San Diego, o de los desiertos mexicanos a Colombia, entre otros lugares.


Sin duda, es uno de los casos de literatura actual que narra una historia ficticia que bien podría ser real, puesto que todo eso ocurre. La mafia actúa a nivel global. Se trata de un dominio mundial en el que se trabaja por conseguir lo legal de forma ilegal y lo ilegal de forma legal. He aquí un claro ejemplo.